miércoles, 30 de septiembre de 2009

EL AGUA, OTRO REINO PARA EL MINAET


Por: Alicia Pifarré Pan.

El embrujo seductor de las palabras es innegable. Unas cuantas palabras hábilmente intercaladas en un proyecto de ley, provocarán la ovación de multitudes que ni siquiera leerán el texto completo. Algo así sucede con el proyecto de ley sobre el Recurso Hídrico, cuervo disfrazado de ruiseñor que revolotea actualmente en la Asamblea Legislativa presto para lanzarse a la masacre de las aguas costarricenses.

Los dos primeros artículos del proyecto enlazan en perfecta armonía palabras encantadoras: “gestión integrada y participativa” del recurso hídrico, acceso al agua y al saneamiento como “derechos humanos fundamentales”, “uso sostenible del recurso hídrico”, “participación equilibrada de hombres y mujeres”, “participación de las comunidades indígenas en los procesos consultivos”. ¡Una belleza!


Allí nomás, al final del segundo artículo, el encanto desaparece. La participación queda reducida a “las personas ciudadanas”; o sea, el resto de los habitantes, al carecer de tan ilustre categoría, no podrá reclamar “trato equitativo.” ¡Vaya curiosa manera de ver la equidad!

Peor aun, en el artículo 15 la participación de personas y organizaciones en la glamorosa “gestión integrada” cae en la indigencia. Será regulada vía Reglamento, un drástico descenso en la jerarquía normativa. Así, los niveles de participación podrán ser variados a su gusto por el Poder Ejecutivo, cuantas veces le venga en gana, vía decreto, como corresponde en un país donde el Presidente opina que a la población se le han “dado” demasiados derechos. Participación “a mecate corto” se llama eso. ¿Democracia en reversa?

Sigamos. Se crea el “Sector Hídrico del Estado”, especie de Reino del Agua, compuesto por un sinfín de entes existentes y por crearse, cuyo rey, perdón, rector, será el Ministro de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones y cuyos poderes, digo, competencias, quedan en manos del Poder Ejecutivo. Como corresponde a todo Reino, tendrá un Consejo Consultivo del Sector Hídrico, con doce integrantes entre los que se incluye al rey, perdón, rector. Ese Consejo asesorará y emitirá recomendaciones al rector. Es decir, el Ministro será juez y parte. ¿Absolutismo siglo XXI?

Nace la todopoderosa Dirección Nacional del Recurso Hídrico (art.11), mandamás indiscutible, definida como “órgano técnico… desconcentrado en grado máximo…” pero ¡¡incrustada en el corazón del MINAET!! ¿Por qué un órgano en lugar de un ente, independiente y autónomo como corresponde? ¿Cómo se entiende que un “órgano técnico” sea una simple dependencia ministerial? Vaya usted a saber.

Me parece que estamos frente a otro CONAVI, a otro CETAC, a otra marioneta del Ministro como las que habitan en el MOPT. Las consecuencias de esta cohabitación las vivimos hoy con Autopistas del Sol y con Alterra. Dado que el agua tiene mayor importancia en la vida humana que las carreteras o los aeropuertos, evitar en grado máximo las “genuflexiones” y las “torceduras de brazos” es cuestión de vida o muerte. Sin embargo no se evitan, más bien se propician.

En este Reino del Agua surgen, además, los Consejos de Unidad Hidrogeológica, integrados por 14 personas cada uno, número que podría triplicarse en los casos de cuencas divisibles en alta, media y baja; las funciones abarcan 11 (si, once) incisos del artículo 18, entre las cuales resalta la de “Pronunciarse de manera fundamentada sobre las solicitudes de autorizaciones, concesiones o permisos de uso del recurso hídrico…”

Sin embargo, a pesar de tanta carga sobre sus hombros, los Consejeros “…no recibirán dietas ni estipendio económico alguno por su participación y asistencia.” ¿No es esto ponerle alfombra roja a la corrupción? ¿No es suficiente la evidencia de corrupción en los policías a causa de sus bajos salarios que ahora crean puestos públicos sin salario alguno y con enormes obligaciones? ¿En qué mundo viven?

El proyecto de ley tiene 170 artículos, 15 Transitorios y 62 páginas; resulta imposible abarcar su análisis en un artículo de opinión. Pero hay un tema que merece reflexión: las aguas subterráneas, la auténtica reserva de agua potable del país.

En una alta proporción, la red de alcantarillado descarga las aguas residuales sin tratamiento alguno en nuestros ríos y esto provoca niveles crecientes de contaminación en las aguas superficiales. El proyecto obliga al tratamiento de las aguas residuales, pero los sistemas de tratamiento ni son gratuitos ni se implementan en un dos por tres. Por lo tanto, preservar las aguas subterráneas de la contaminación, especialmente la de plaguicidas, hidrocarburos, la intrusión salina y la infiltración séptica, es vital. Así lo demuestran los deplorables casos de contaminación por Bromacil y Diurón en las piñeras, por los nitratos en los cafetales y por otros venenos semejantes en los helechales e invernaderos para flores, que causaron grave daño en la salud de los habitantes.

Dejemos, pues, la paquidérmica organización del Reino del Agua y vayamos al divino tesoro que fluye bajo nuestro pródigo suelo. ¿Queda bien protegido en este proyecto de ley? Desde luego que NO puesto que el encargado de protegerlo es un órgano de carácter político. Eso en primer lugar. Pero además…

En los terrenos que bordean manantiales permanentes destinados al consumo humano, habrá un área de protección de 200 metros “medidos en la horizontal a partir de la naciente como punto de referencia” (art. 34, inc c); digo yo, ¿si el agua viene desde una zona más alta donde ha sufrido contaminación, de qué sirve la protección de 200 metros “medidos en la horizontal”? No tengo idea, en el proyecto no encontré respuesta. O sea, es como si la ley dijera: “Se permite contaminar los acuíferos pero deben cuidarse sus manantiales de aguas envenenadas…”

Más adelante la protección continúa esfumándose. En las áreas de recarga se permite la actividad agroecológica, la silvicultural y el ecoturismo (art.40, inc.h). ¿Todas ellas innocuas? También pueden construirse proyectos de vivienda multifamiliar -entre otros- siempre y cuando los Consejos de Unidad Hidrogeológica -esos donde se trabaja gratis- den su aprobación. Si no la dan, los interesados pueden presentar un estudio hidrogeológico ante la SETENA y asunto arreglado (art.45). Eso, actualmente se llama promover el desarrollo. Antes se llamaba de otra manera…

Podría seguir, pero será en otra ocasión. Según los expertos, con esta ley se opera la masacre del proceso ejemplar de desarrollo científico y técnico que había tenido la hidrogeología costarricense, se dispone la muerte del SENARA y el alumbramiento de un monstruo burocrático e incompetente. ¡Atención!

El agua es un derecho humano fundamental, cuya protección es requisito para el ejercicio de otros derechos como la vida, la salud, la alimentación; esa protección no es optativa para los gobiernos, constituye un deber jurídico primordial. En este proyecto el derecho al agua se declara pero no se protege. Así, la declaración es inútil.

Tomado de: EL PAIS.COM (http://www.elpais.cr/articulos.php?id=13823)

jueves, 24 de septiembre de 2009

VECINOS CELEBRAN CIERRE DE PIÑERA POR CONTAMINACIÓN


El cierre de la empresa piñera Sebastopol, en Guácimo de Limón, fue saludado por los vecinos de dos comunidades, a pocos días de que una misión sanitaria de la Comunidad Europea visite Costa Rica para inspeccionar fincas productoras de piña. Los vecinos de las comunidades de Cartagena y Villa franca del cantón de Guácimo “han recibido con gran alegría la noticia del cierre de la Empresa Piñera SEBASTOPOL”, debido a la contaminación de moscas, que afectan al ganado y a los vecinos. “Esta empresa, por varios años, ha venido violando nuestra Legislación, se han hecho visitas de la Defensoría de los Habitantes, diputados, Tribunal Ambiental y otras autoridades quienes han comprobado los daños que esta Empresa ha ocasionado a esta población, hasta el extremo de verse obligada la misma a suministrar agua a los vecinos por la contaminación del pozo para consumo que usa la población y la misma Escuela”, resaltó Foro Emaús. El día de ayer 22 de Septiembre dicha empresa fue clausurada por las autoridades del Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), adscrito al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). De acuerdo con la información de SENASA, la misma fue cerrada, en vista de que se habían comprometido a dar un tratamiento a los desechos de la piña y no lo han hecho, causando una plaga de moscas que los vecinos ya no soportan más. El cierre se da como consecuencia de la denuncia presentada ante el SENASA por parte de Martín Chavarría, productor de ganado, integrante del “Foro Emaús”, y miembro del Frente Nacional de Sectores Afectados por la actividad Piñera (FRENASAP). La denuncia se había interpuesto a inicios de la semana anterior. Según se informó, el cierre se da ante la constatación del manejo inadecuado y negligente de los desechos de la producción de piña. Se trata de las coronas de la fruta, que son abandonadas masivamente y, mientras se pudren, generan grandes cantidades de la denominada mosca “chupa sangre”, la cual ataca el ganado, afectando negativamente la productividad de leche y provocando que en múltiples ocasiones se deban sacrificar los animales. Cientos de vecinos y vecinas de las comunidades de la zona Atlántica y la zona Norte, en donde se ha expandido creciente y descontroladamente la producción de piña, han venido denunciando este tipo de problemas sin que ninguna autoridad, hasta ahora, haya tomado cartas en el asunto, aseguró el Frente Nacional de Poblaciones afectadas por las Plantaciones de Piña. “En este sentido, este cierre viene a confirmar las denuncias y malesta¬res de las comunidades afectadas por estos y muchos otros problemas que genera la activi¬dad piñera en el país”, agregó. Carlos Arguedas Mora, Secretario de Salud Ocupacional del Sindicato de Trabajadores de Plantaciones Agrícolas (SITRAP), recordó que próximamente visitará Costa Rica una delegación de la Unión Europea, “que vienen a verificar si estas denuncias que hacemos al mundo son ciertas o son falsas”. “Por eso es importante que las comunidades se preparen para dar a conocer a esta delegación de los graves problemas que padecen, pero tenemos la corazonada que una vez más estas empresas quieren montar un teatro que las deje bien paradas”, alertó Arguedas. Reveló que “ya tenemos informaciones del montaje de este escenario teatral para mostrar a los Señores de la Unión Europea, que aquí todo es perfecto”. Arguedas sostiene que “con base en este cierre que estamos presenciando debemos preparar a nuestra gente para que diga la verdad sin temores; sabemos que las presiones e intimidaciones para los vecinos y trabajadores, son muy fuertes, pero no podemos cambiar la salud de nuestras familias por unas cuantas monedas, que no alcanzan ni para comer con las familias”. “Hacemos un llamado a las autoridades del Ministerio de Salud, de Agricultura, a la Municipalidad de Guácimo, al Tribunal Ambiental, a la defensoría de los habitantes para que no se permita la apertura de dicha finca hasta que cumplan en la práctica, y no en papel, lo que establece nuestras leyes”, solicitó Arguedas en representación de varias organizaciones de la región Caribe. Finalmente, hizo un llamado a las Organizaciones Ambientalistas y Sindicales, tanto Nacionales como internacionales, para que de una vez por todas desenmascaremos las maniobras de estas empresas que tienen un discurso para Europa y otro en la práctica”.

FUENTE:elpais.cr

miércoles, 16 de septiembre de 2009

AMBIENTE: "La movilización por el agua lo es todo"


Daniela Estrada

Entrevista a la activista y escritora MAUDE BARLOW


SANTIAGO, sep (Tierramérica) - El agua debe ser declarada "patrimonio común" de la humanidad y deben "retroceder" la minería y la agroindustria de exportación, dijo a Tierramérica la canadiense Maude Barlow, que desde hace 20 años investiga y denuncia la degradación y privatización de los recursos hídricos.
Barlow es presidenta del Council of Canadians, la mayor organización ciudadana de su país, y en 2005 recibió el Right Livelihood Award, o premio Nobel alternativo. Con 16 libros en su haber, hoy asesora al presidente de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el nicaragüense Miguel D'Escoto.

Tierramérica conversó con ella en Chile, donde presentó su última obra: "El convenio azul: La crisis global del agua y la batalla futura por el derecho al agua".


TIERRAMÉRICA: ¿Cuál es la situación de los derechos del agua en el mundo?

MAUDE BARLOW: Éste es el tema más contencioso en la discusión mundial sobre el agua: si se va a mantener como un patrimonio de la humanidad y un bien común o va a convertirse en una mercancía a la que se puede acceder a través de las reglas del mercado.

Este debate se da porque el mundo se está quedando sin agua. Vamos hacia un tiempo donde dos tercios de la humanidad no van a tener acceso al agua.

Hay compañías, inversionistas y algunos gobiernos que han decidido que el mercado decidirá sobre la disponibilidad de agua. Esto tiene tres grandes problemas.

El primero es que el agua iría solamente hacia aquellos que podrían comprarla, no necesariamente a los que la necesitan. El segundo es que, obviamente, no habría ninguna protección del agua para la reproducción de la naturaleza. Y la tercera es que se generaría un desincentivo para proteger las fuentes hídricas, porque mientras más escasa sea el agua limpia más alto será su precio.

TIERRAMÉRICA: ¿Cuál es el grado de privatización del agua hoy?

MB: Es muy pequeño todavía, entre 10 y 15 por ciento de los sistemas mundiales de agua potable y saneamiento. Incluso hay un retroceso porque muchas municipalidades están recuperando sistemas públicos después de haberlos privatizado. Nuestro ejemplo favorito es París, que estuvo casi 100 años bajo un sistema privado y ahora ha recuperado el agua para la gestión pública.

La otra forma de privatización es a través del embotellado. Ésa es una gran batalla en muchas comunidades del mundo.

La última tendencia es la privatización a través de derechos: el agua es considerada un derecho de propiedad privada, vendida y comprada incluso por intermediarios (que cobran comisiones en el proceso de comercialización).

También se están estableciendo bancos de agua. El principal problema es que se han generado más cantidad de derechos que el agua que físicamente existe. Pero, por suerte, hay muy pocos países que han probado este sistema.

Chile es uno de ellos y es el más extremista. Otros países que están apenas empezando son España, Australia, y en parte Estados Unidos y Canadá.

Otro de los últimos extremos en esta tendencia de mercado es que países ricos que no tienen mucha agua, como Japón, Arabia Saudita y algunos europeos, están comprando tierras en naciones pobres solamente para acceder a sus recursos hídricos. Empezaron en África y ahora se están moviendo hacia América Latina.

TIERRAMÉRICA: ¿Cómo ve a esta región en materia hídrica?

MB: Probablemente tiene la mayor disponibilidad mundial de agua por persona, porque posee muchos recursos hídricos. Pero en la práctica tiene una de las menores disponibilidades. Y hay tres razones para ello: la contaminación masiva de aguas superficiales y también de algunas subterráneas, la inequidad en el acceso y la privatización.

TIERRAMÉRICA: Como asesora del presidente de la Asamblea General de la ONU, ¿qué regulación mundial propone?

MB: Que la Asamblea General adopte un programa y una resolución que reconozca la crisis mundial del agua. El plan debería basarse en tres principios.

El primero es la protección de las fuentes de agua dulce y su restauración en todos los países. El segundo es que el agua tiene que ser considerada como un patrimonio común. Debe asegurarse que todas las personas tengan acceso equitativo a ella. Esto implica priorizar su uso para la producción alimentaria local, lejos del monocultivo para exportación.

Y el tercer principio es establecer su acceso como derecho humano. Sería un error que cualquiera pudiera apropiarse del agua, cuando hay mucha gente muriendo por su falta.

Nosotros reclamamos que los países cambien sus constituciones, como Uruguay lo hizo hace tres años, para adoptar esta concepción que da al Estado la responsabilidad de mantener el agua limpia y asegurar su acceso.

TIERRAMÉRICA: ¿Qué propone para actividades industriales intensivas en uso de agua, como la minería?

MB: La minería tiene que retroceder. Las compañías mineras no pueden seguir contaminando el agua. Hay compañías mineras que prácticamente están gobernando algunos países. Y eso tiene que cambiar porque los gobiernos son para el pueblo y el pueblo debe formular las políticas.

El uso comercial del agua, incluida la minería, está después de las prioridades anteriores. Se debe solicitar un permiso y pagar por él, y si se destruyen las fuentes o se contamina el agua, los permisos deberían ser cancelados.

Hay dos sectores que van a sufrir: las mineras (con mucha infelicidad tengo que decir que gran parte de las compañías mineras en Chile son canadienses) y la gran agroindustria de exportación.

TIERRAMÉRICA: ¿Qué importancia le da a la movilización ciudadana?

MB: La movilización lo es todo. Los cambios vienen desde la base. Yo he visto a la gente más pobre del mundo ponerse de pie para luchar por el agua, y es porque sin agua morimos. Recuerdo a un anciano en Cochabamba, Bolivia, que estaba en un enfrentamiento y yo le pregunté por qué peleaba. Me contestó que prefería morir de una bala a que sus hijos murieran por agua sucia.

* Este artículo fue publicado originalmente el 12 de septiembre por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica.

(Tomado de: IPNOTICIAS: http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=93320)